Vicent Argudo: “El ‘smartphone’ es el nuevo transistor”
Dirige las cadenas musicales de la SER y ejerce como chief digital officer de PRISA Radio. Vicent Argudo (Alcoy, Alicante, 1979) es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, máster en Dirección y Gestión de Empresas Radiofónicas por la Universidad Autónoma de Barcelona y fellow en el programa Sulzberger Executive Leadership de Columbia University de Nueva York.
En estos momentos de confinamiento, acaban de lanzar una nueva emisora, LOS40 Urban, un nuevo concepto en línea con otras iniciativas de LOS40, como LOS40 Classic y LOS40 Dance. Previamente, la cadena lanzó una aplicación móvil con el fin de completar la oferta musical de los oyentes y afianzar una nueva estrategia de marca.
¿Qué suponen estos lanzamientos para una enseña como LOS40?
Una marca como la nuestra, con más de 50 años siendo un gran prescriptor musical de este país y de 11 países en total, con un público segmentado, necesitaba ofrecer diferentes ofertas musicales para todos ellos, manteniendo la esencia de LOS40, que es programar música de éxito, como son los éxitos actuales, los de toda la vida, los de la música electrónica, y ahora con la emisora Urban integraremos los éxitos de la música urbana, como el reguetón, el trap o el dembow. Porque lo que nosotros buscamos es difundir la música de éxito.
¿Y en qué consiste el éxito en la música?
La música es el pegamento social, une comunidades, y nosotros buscamos consensos musicales. No vamos a músicas minoritarias o de nicho, sino que buscamos comunidades musicales. Queremos reforzar la lovemark, ser la marca que la gente quiere, y hacer crecer esta marca en diferentes géneros. Gracias al mundo de internet llegamos a todos los públicos. Antes había pocos medios para acceder a la música, y había gente que le gustaba la música clásica, el pop o el rock, pero con la explosión de internet y de las redes sociales hay comunidades más amplias.
¿Con la aplicación que han lanzado pretenden llegar a un espectro más amplio?
Con la aplicación, la gente puede consumir todas las marcas y con ella se puede proyectar el potencial de la radio hacia el futuro. El smartphone es el nuevo transistor que llevamos en el bolsillo, ya que te permite escuchar la radio, los podcast y tener acceso a millones de canciones. Se tiene toda la programación que se emite en cadena, y ofrecemos música a la carta, segmentada en esos escenarios, ya que conectamos con Spotify y Apple Music. Además, con la suscripción prémium se puede consumir sin límites. Se dice que las plataformas digitales quitan oyentes a la radio porque somos competidores, y puede ser parecido a lo que hace años fueron las tiendas de discos o las casetes de música. Nadie medía el consumo de cintas de casete como ahora se hace con lo que se consume en YouTube o en Spotify en todo el mundo.
¿Qué papel juega la radio en este nuevo escenario?
Tiene un papel prescriptor, te dice qué canciones tienes que escuchar en esas plataformas. Además, a través de los eventos que producimos lo que hacemos es que se vivan experiencias. Se entiende como ese lugar que recomienda canciones que te conectan a gente parecida a ti. La radio conecta a la gente escuchando la misma canción, y luego es esa canción la que vas a escuchar en Spotify. Y tenemos que poner en valor esa prescripción llegando a donde están los jóvenes. La gente confía en la lista de LOS40.
¿Los jóvenes escuchan la radio?
Sí la escuchan, y si en un grupo de cinco amigos uno escucha la radio, me vale, porque recomendará nuestra música. La escuchan menos y durante menos tiempo, pero el porcentaje no es tan dramático como parece. Permanecen menos tiempo atentos a la radio, pero lo consumen en otros formatos, como son los eventos, como los Premios de LOS40 o Primavera Pop. [Según datos de la primera ola de 2020 del EGM, la audiencia diaria de oyentes de radio musical de 14 a 24 años es de 2.064.000 oyentes, y entre 25 a 34 es de 2.306.000; esto significa que el 42% de los jóvenes consume este formato].
Con LOS40 Urban, ¿qué tipo de público desean conquistar?
Queremos llegar a ese universo de géneros urbanos que están teniendo mucho éxito, como el reguetón o el trap, con el fin de llegar a una generación de gente más joven, sobre todo en América Latina, donde estamos presentes en países como México, Colombia, Chile y Argentina. En determinados tramos de edad produce rechazo lo que hacemos en LOS40, donde ponemos grandes éxitos, y en Urban cambiamos el tiro.
¿Con el confinamiento se consume más radio musical?
El consumo de radio ha crecido, los contenidos digitales funcionan bien, hay más tráfico, y la radio musical se mantiene estable, aunque nos falta el momento del coche, que ha desaparecido. El ritmo de la gente ha cambiado y el oyente de la radio musical se ha ido a la radio hablada. Que hayamos lanzado la aplicación de LOS40 nos ha servido para que la gente pueda navegar, experimentar, porque ahora tiene más tiempo de reflexión.
¿Qué futuro les espera a los conciertos tras la pandemia?
Todos estamos pendientes de la vacuna y de cuándo se va a permitir la concentración de gente de nuevo. Todo eso dependerá del volumen que se permita. Y en función de ello puede haber diferentes escenarios. Por un lado, los conciertos que se pueden celebrar en salas pequeñas tipo Joy o La Riviera, o el Fòrum de Barcelona o el Wizink Center o el estadio Wanda de Madrid. Miraremos a ver lo que pasa con el fútbol, ya que será el termómetro. Si el máximo son 500 u 800 personas habrá que encontrar artistas potentes y verlos en conciertos en pequeño formato puede ser también interesante. Hay intranquilidad en cuanto a la continuación del diseño de las carreras de los artistas, afectados por el componente audiovisual que ha tenido la promoción en los últimos años. Para las compañías discográficas está siendo un alivio la existencia de la radio, porque la música no para. Ahora hay una fiebre loca por hacer canciones sobre el confinamiento, la gente necesita que el mundo no pare. Necesitamos buenas canciones, y la gente no va a perder el apetito por encontrar nuevas canciones.